Un país que tuvo 25 opciones para elegir candidatas y candidatos a la presidencia, despierta ante el mundo con una noticia que recalca lo siguiente: “un partido tradicional contra una nueva formación política. Un político de larga experiencia contra un economista de carrera, un expresidente señalado de corrupción contra un exfuncionario del Banco Mundial, acusado de abuso sexual”. BBC News Mundo.
Mi título, hace referencia al vrs para invitar a la reflexión.
Como profesional de la salud dentro de un entramado social, como ciudadana y con responsabilidad de la salud emocional y mental durante casi tres décadas, no quiero dejar de escribir sobre la temática que nos tiene en la pasarela mundial.
La Inteligencia emocional, es el resultado que se puede ejercer después de mucho trabajo personal, en la mayoría de las personas. Trabajo personal que permite ir aprendiendo a educar las respuestas emocionales (y por favor leer con detenimiento esta definición).
Usted y yo, tenemos la posibilidad de educarnos emocionalmente y poder llegar a establecer un equilibrio en la vida, entre la inteligencia racional para lo cual nos han educado durante centenares de años y la inteligencia emocional.
Los aconteceres políticos no están exentos de emociones y racionalidad, no obstante, las personas, muchísimas veces se centran más en el aspecto racional que el emocional para hacer sus elecciones y viceversa. Al mismo tiempo es valioso contemplar que nada es cien por ciento racional y nada es cien por ciento emocional.
Varios aspectos con utilidad a mencionar: Cada persona que existe, posee una historia personal que le hace tomar ciertas decisiones, la mirada con la que usted ve esa realidad es totalmente diferente a la mirada de la otra persona. Y sé que esto lo decimos hasta el cansancio muchas veces: “Yo sé que somos diferentes”. Pero ante situaciones concretas repudiamos que esa otra persona no piense, sienta y se comporte como yo quiero. Por lo tanto, no esperemos que este país vaya a decidir por un gobernante según su criterio: es la suma de millones de criterios y eso nos genera en algunos casos paz o desconcierto.
Si usted es de las personas que se considera, equilibrada entre el ejercicio de la inteligencia racional y la inteligencia emocional, tiene la posibilidad de poner en práctica la autonomía emocional, ejercicio muy complejo en campañas políticas, porque existe toda una maquinaria detrás de telones que lo que busca es que usted dude de sus creencias, pensamientos, valores, emociones, entre otros, y se acople a un discurso que busca el beneficio de un candidato específico. Y para ello, entre otras cosas, colocan al frente personas que a usted le ponen a dudar.
Los valores y criterios sobre los que nos comportamos las personas no son estáticos, se mueven de acuerdo a las circunstancias que estamos viviendo. Por eso no es comprensible muchas veces que las personas actúen diferentes a lo que dijeron que iban a hacer.
Mencionados esos puntos brevemente, porque existen muchos más que se podrían desarrollar, mi invitación es muy concreta, primero, como personas responsables de nuestras vidas y de lo que estamos heredando a nuestros hijos, hijas, nietos y nietas, detengámonos un tiempo para reflexionar, realmente qué es lo que usted quiere para este país, ya hubo un grupo de hombres y mujeres que decidieron que esas dos personas sean las que tienen la posibilidad de dirigir nuestro país, cada una de ellas con sus aspectos personales que no justificamos bajo ninguna circunstancia, pero están ahí, nos corresponde a las ciudadanas y ciudadanos elegir haciendo un equilibrio importante, donde las pasiones irracionales no sean las que dirijan nuestras acciones ni nuestra nación.
Usted y yo tenemos la posibilidad de ilusionarnos segundo a segundo y pensar que queremos tener un mejor país y poder volver a llenarnos de orgullo como lo hicieron nuestros antepasados, que construyeron mucho de lo que hoy estamos a la puertas de perder, comprendo claramente la posibilidad de seguir sumando al abstencionismo por muchas y muchos costarricenses que dicen, no sentirse representados ni representadas por estos dos hombres, sin embargo, vuelvo a la invitación de que existe una responsabilidad compartida, detengámonos a ver los peligros y las fisuras que estamos levantando cuando dejamos de ir a las urnas .
Si usted piensa que dejando de salir a votar está contribuyendo a sostener lo que en su momento pudo verse como una democracia a nivel mundial, el abstenerse no nos ayuda en esa construcción sociopolítica, ocupamos de su participación para reforzar los caminos por la justicia, para abrir vías que vayan borrando la discriminación, el afán desmedido ante el lucro y la suma ante la desigualdad.
Si usted esta dispuesto y dispuesta a contribuir a la soberanía en nuestra amada Costa Rica, de corazón, le invito a pensar que entre la inteligencia racional y la inteligencia emocional hay algo muy valioso a lo que hay que prestarle atención, y se llama prudencia, si nosotros y nosotras no actuamos esta vez con prudencia, el dejar de ser vigilantes, el dejar que sean los menos quienes elijan nos va a cobrar la factura muy pronto.
Por lo tanto, no se trata de inteligencia racional vrs inteligencia emocional, se trata de que usted pueda, quiera y elija con prudencia, integrar ambas inteligencias y caminar con la frente en alto, porque no se dejó que fueran unos pocos ciudadanos los que elijan el rumbo de nuestra querida Costa Rica.
Zamaris Jaén
Psicóloga U.C.R. Cod.826
MA. Educación Emocional
Y Bienestar Universidad de Barcelona
Recibí artículos para enriquecer tu Salud Emocional directo en tu correo.